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English to Spanish - Rates: 0.12 - 0.14 USD per word / 40 - 45 USD per hour Spanish to English - Rates: 0.12 - 0.14 USD per word / 40 - 45 USD per hour
English to Spanish: First place winner, first translation contest (entry 82)
Source text - English When she moved into his tiny house in Stroud, and took charge of his four small children, Mother was thirty and still quite handsome. She had not, I suppose, met anyone like him before. This rather priggish young man, with his devout gentility, his airs and manners, his music and ambitions, his charm, bright talk, and undeniable good looks, overwhelmed her as soon as she saw him. So she fell in love with him immediately, and remained in love for ever. And herself being comely, sensitive, and adoring, she attracted my father also. And so he married her. And so later he left her - with his children and some more of her own.
When he'd gone, she brought us to the village and waited. She waited for thirty years. I don't think she ever knew what had made him desert her, though the reasons seemed clear enough. She was too honest, too natural for this frightened man; too remote from his tidy laws. She was, after all, a country girl; disordered, hysterical, loving. She was muddled and mischievous as a chimney-jackdaw, she made her nest of rags and jewels, was happy in the sunlight, squawked loudly at danger, pried and was insatiably curious, forgot when to eat or ate all day, and sang when sunsets were red. She lived by the easy laws of the hedgerow, loved the world, and made no plans, had a quick holy eye for natural wonders and couldn't have kept a neat house for her life. What my father wished for was something quite different, something she could never give him - the protective order of an unimpeachable suburbia, which was what he got in the end.
The three or four years Mother spent with my father she fed on for the rest of her life. Her happiness at that time was something she guarded as though it must ensure his eventual return. She would talk about it almost in awe, not that it had ceased but that it had happened at all.
Translation - Spanish Mi madre tenía treinta años y aún lucía muy bien cuando se mudó a la casita de mi padre en Stroud y se hizo cargo de sus cuatro hijos pequeños. Me imagino que nunca antes había conocido a nadie igual. Aquel joven tan estirado, con su extrema urbanidad, sus aires y buenos modales, su música y sus ambiciones, su encanto, facilidad de palabra e indiscutible buena apariencia, le causó una impresión arrolladora desde el momento en que lo vio. Así pues, se enamoró de él en el acto y quedó enamorada para siempre. Ella misma era graciosa, sensible y adoradora, de modo que mi padre también la encontró atractiva. Y se casó con ella. Y más adelante la abandonó, con varios hijos: los de él y unos cuantos de ella.
Al marcharse mi padre, Mamá nos trajo al pueblo y se dio a esperar. La espera fue de treinta años. No creo que mi madre haya sabido nunca qué lo hizo abandonarla, aunque al parecer los motivos estaban bien claros. Era demasiado honrada y natural para aquel hombre medroso; demasiado distante de sus ordenados preceptos. Después de todo, era una chica de campo; desordenada, histérica, amorosa. Era atolondrada y traviesa como una corneja, con su nido hecho de trapos y joyas; se sentía feliz al sol, profería fuertes graznidos ante el peligro, fisgoneaba con insaciable curiosidad, se olvidaba de comer o pasaba el día entero comiendo, y cantaba al ver el rojo de las puestas de sol. Regía su vida por los fáciles dictados del entorno, amaba al mundo y no hacía planes, tenía un ojo avispado para los prodigios de la naturaleza y no habría podido mantener su casa limpia y ordenada aunque en ello le fuera la vida. Lo que mi padre deseaba era algo muy distinto, algo que ella nunca pudo darle: la protección y el orden de un hogar intachable en las afueras. Eso fue lo que obtuvo al final.
Los tres o cuatro años que mi madre pasó con mi padre le sirvieron de sustento espiritual por el resto de su vida. Atesoraba la felicidad que experimentó en ese período como si esto le garantizara que él volvería a la postre. Hablaba de esa felicidad casi con reverencia, no por haberla perdido, sino por haber tenido al menos la oportunidad de sentirla.
English to Spanish: First-place winner, fifth translation contest (entry 3358)
Source text - English All travel is now merely a means of moving a camera from place to place, all travellers are ruled by the all-powerful lens. Visitors old-fashioned enough to wish only to stand and look with their anachronistic eyes are shoved aside by the photographers, who take it for granted that while they do their ritual focusing, nothing else may move or cross their vision. Those peculiar souls without a camera must step aside for those more properly occupied, must wait while the rituals take place, and must bide their time while whole coaches stop and unleash upon the landscape the Instamatic God. And the populations of whole countries seeing themselves cannibalised, swallowed up, vacuumed into the black-ringed staring eye, wrench what they can from the cannibals. You want picture my house, my camel? You pay.
None of this would matter, perhaps, if anything worthwhile was being accomplished. If all the constant busyness and clicking produced, at its end, what had not existed before, images of beauty captured or truth told. But, sadly, this isn't so. The camera is simply graffiti made respectable.
The camera is the means by which we stamp ourselves on everything we see, under cover of recording the Wonders of the World already wonderfully
recorded by professionals and on sale at every corner bookshop and newsagent. But what use to show Aunt Maud, back home, postcards of the Tuscan landscape, since we are not in the picture to prove that we were there?
No stretch of rocks has verity unless I am within it. No monument exists
but for my wife, leaning against it. No temple is of interest without my face beside it, grinning. With my camera I appropriate everything beautiful, possess it, shrink it, domesticate it, and reproduce it on my blank sitting-room wall to prove to a selected audience of friends and family the one absolutely vital fact about these beauties: I saw them, I was there, I photographed them, and, ergo, they are.
from "Amateur Photography: the World as it isn't and our Fred" by Jill Tweedie in the Guardian
Translation - Spanish Los viajes ya no son más que un pretexto para transportar una cámara de un lado a otro. Todo viajero responde a las órdenes del lente todopoderoso. Los visitantes chapados a la antigua que se conforman con mirar a través de sus anacrónicas pupilas quedan a merced de los empujones de los fotógrafos, convencidos de que, mientras estén enfrascados en el ritual de enfocar, nada ni nadie puede moverse ni interponerse en su campo visual. Los raros que andan sin cámara deben hacerse a un lado para no estorbar a los que sí tienen algo importante que hacer. Deben esperar a que terminen los rituales y buscar en qué matar el tiempo cuando ven llegar autobuses repletos de seguidores del dios de la instantánea. Poblaciones de países enteros, al verse devoradas, deglutidas y succionadas por la fija mirada del ojo mecánico, arrebatan lo que puedan a los caníbales. ¿Querer foto de casa? ¿De camello? Pagar.
Tal vez nada de esto importaría si se consiguiera algo valedero, si al final, con tanto ajetreo y golpes de obturador se produjera algo que antes no existía, se capturaran bellas imágenes o se revelaran curiosas realidades. Pero tristemente no es así. La cámara no produce más que una forma tolerable de graffiti.
Empleamos la cámara para imprimir nuestra huella en todo lo que vemos, so pretexto de dejar constancia de las “maravillas del mundo” aunque ya lo hayan hecho fotógrafos profesionales cuyas magníficas obras se venden en librerías y quioscos en cada esquina. Porque, a la vuelta, ¿de qué serviría mostrar a la tía Magda postales de paisajes toscanos si no figuramos en la foto para demostrar que efectivamente estuvimos allí?
Ninguna formación rocosa es verosímil si no la agracia mi persona. Ningún monumento existe si no tengo una foto de mi esposa recostada a él. Ningún templo resulta interesante si no se ve a su lado mi carota sonriente. Con mi cámara me apropio de todo lo bello, lo poseo, lo reduzco, lo domestico y lo reproduzco sobre la pared de la sala de mi casa para demostrar a un selecto público de amigos y familiares el único dato absolutamente esencial acerca de estas bellezas: las he visto, he estado allí, las he fotografiado, luego existen.
de "Amateur Photography: the World as it isn't and our Fred", artículo de Jill Tweedie publicado en el diario ‘The Guardian’.
Spanish to English: Second place winner, fifth translation contest (entry 3404)
Source text - Spanish Admiré de niño la clarividencia del caballo para orientarse en la ida o el regreso y, sea de noche o de día, en la tormenta o bajo el vendaval, admiré el olfato de los perros para volver al sitio del que parten por más que de él se alejen, o el acierto infalible del gato para encontrar el rumbo que tras sus andanzas lo devuelve siempre a su casa. Yo no lo tengo ni cuento tampoco con ese invalorable sentido común a la mayoría de los humanos para orientarse en las calles y las rutas o en parajes nunca vistos tanto como en aquellos en donde apenas se estuvo una única vez. Yo me pierdo irremediablemente cuando me alejo de los circuitos habituales. Privado del don de la ubicación, incapaz de abstraer, de discernir y calcular donde tanta falta hace, los sitios que no frecuento son para mí inalcanzables y a ellos jamás llegaría si alguien no me condujese o no me dejara guiar por los que entienden. Sujeto fatalmente a mi pobre percepción, no sé ir, no sé volver y soy incapaz de remontar mi invalidez. No puedo, no aprendo, no entiendo y nada me dice un plano acerca de mi ubicación. No tengo brújula interna ni don alguno de representación y en cuanto a los puntos cardinales jamás supe dónde están. Todo esto, claro, favorece mi propensión a la inmovilidad. Para no exponerme a vivir perdido, trato de no alejarme de los escenarios familiares. Poco me convoca fuera de mi barrio y trato en lo posible de que mi vida social nunca lo exceda. Nada más ajeno a mí que el espíritu de un expedicionario. Invierto las direcciones y suelo situar a la izquierda lo que estuvo desde siempre a la derecha, y cuando lejos de mi casa dejo el coche estacionado, lo busco al querer volver por el lado en que no está y pierdo así un tiempo enorme resolviendo lo que nunca debió convertirse en problema.
KOVADLOFF, Santiago. “Soliloquio del extraviado” en Una biografía de la lluvia. Emecé ensayo, Buenos Aires (2004).
Translation - English As a child, I used to admire the horse’s clairvoyance which allowed it to find its way to its destination and back. And, whether it be night or day, under the storm or against the gale, I admired the dog’s sense of smell that allowed it to go back to its point of departure no matter how far away it wanders, or the cat’s infallibility in tracking its own route back home every single time after its forays. I possess neither those qualities nor that invaluable sense, which is common to most humans, for finding their way through streets and roads, places previously unknown to them or spots they may have visited just once. I hopelessly get lost whenever I wander off the beaten paths. I do not possess the gift of placement and am incapable of exercising abstraction, discernment or deliberation where most needed. Those places I do not frequent are therefore out of reach for me. I would never find my way there if I didn’t have someone in the know take me along or give me the right directions at each turn. Fatefully tied to my own poor perception, I know not how to get there or back, and I’m incapable of overcoming my handicap. I can’t learn, I won’t understand, and even a map is of no help to me when it comes to ascertaining my location. I have no inner compass or gift of representation. In terms of the four directions, I never know which way they are. All this, of course, feeds my propensity to immobility. Thus, in order to avoid a lifetime of meaningless wandering, I try not to stray far from familiar grounds. Few things compel me to leave my neighborhood and I try, within my possibilities, to limit my social life to it. Nothing is more foreign to me than the explorer's wanderlust. I get directions wrong and often picture to the left what has always been to the right. Finally, whenever I park my car far from home, I always end up looking for it on the wrong end of the street or parking lot, thus wasting a huge amount of time solving a problem that should have never been.
KOVADLOFF, Santiago. "Soliloquio del extraviado" ["Soliloquy of a Lost Man"] from "Una biografía de la lluvia" [A Biography of Rain]. Emecé ensayo, Buenos Aires (2004).
English to Spanish: Great architecture of Havana Detailed field: Architecture
Source text - English In keeping with the "carnival of styles," as the architecture of the period came to be called, there was also an interest in the Spanish Renaissance-particularly the Plateresque-and in Venetian Gothic. The former was the basis for the 1931 house of Ramon Crusellas, which has a number of outstanding features. An extraordinary vestibule with a bas-relief leads to a large entrance hall with a richly decorated arched ceiling, a library with mahogany paneling and a strong Spanish influence, and a living room with an exceptional floor made of marble. There is a stair of elaborately worked precious wood and an Art Déco dining room and master bath.
(…)
And where better than in sweltering Havana to have splendid Renaissance-style ornamentation coexist with porticoed passageways that shield one from the sun while allowing the indispensable breezes to pass through? This attempt to include regional influences is reinforced in the interiors, which have the typical Jaimanitas stone, rich Cuban marbles and precious local woods.
Translation - Spanish En armonía con el "carnaval de estilos", como se dio en llamar la arquitectura de ese período, también hubo interés en el renacimiento español (particularmente el plateresco) y en el gótico veneciano. El primero sirvió de inspiración para la casa de Ramón Crusellas, de 1931, que tiene varias características destacadas. Un extraordinario vestíbulo con un bajorrelieve conduce al gran recibidor con un decorado techo en forma de arco, una biblioteca con paneles de caoba y de gran influencia española y un salón con un excepcional piso de mármol. Hay una escalera de maderas preciosas elaboradamente trabajadas, y un comedor y baño principal de estilo art déco.
(…)
Y, ¿qué mejor lugar que la sofocante Habana para combinar una espléndida ornamentación renacentista con los pasadizos de pórticos que protegen del sol y al mismo tiempo dejan pasar la indispensable brisa? Este empeño por incluir influencias regionales se manifiesta más en los interiores, con la típica piedra de Jaimanitas, los coloridos mármoles cubanos y las maderas preciosas de procedencia local.
English to Spanish: 1st Annual ProZ.com Translation Contest - Entry #7880
Source text - English Heathrow Airport is one of the few places in England you can be sure of seeing a gun. These guns are carried by policemen in short-sleeved shirts and black flak-jackets, alert for terrorists about to blow up Tie-Rack. They are unlikely to confront me directly, but if they do I shall tell them the truth. I shall state my business. I’m planning to stop at Heathrow Airport until I see someone I know. (...)
Astonishingly, I wait for thirty-nine minutes and don’t see one person I know. Not one, and no-one knows me. I’m as anonymous as the drivers with their universal name-cards (some surnames I know), except the drivers are better dressed. Since the kids, whatever I wear looks like pyjamas. Coats, shirts, T-shirts, jeans, suits; like slept-in pyjamas. (...)
I hear myself thinking about all the people I know who have let me down by not leaving early on a Tuesday morning for glamorous European destinations. My former colleagues from the insurance office must still be stuck at their desks, like I always said they would be, when I was stuck there too, wasting my time and unable to settle while Ally moved steadily onward, getting her PhD and her first research fellowship at Reading University, her first promotion.
Our more recent grown-up friends, who have serious jobs and who therefore I half expect to be seeing any moment now, tell me that home-making is a perfectly decent occupation for a man, courageous even, yes, manly to stay at home with the kids. These friends of ours are primarily Ally’s friends. I don’t seem to know anyone anymore, and away from the children and the overhead planes, hearing myself think, I hear the thoughts of a whinger. This is not what I had been hoping to hear.
I start crying, not grimacing or sobbing, just big silent tears rolling down my cheeks. I don’t want anyone I know to see me crying, because I’m not the kind of person who cracks up at Heathrow airport some nothing Tuesday morning. I manage our house impeccably, like a business. It’s a serious job. I have spreadsheets to monitor the hoover-bag situation and colour-coded print-outs about the ethical consequences of nappies. I am not myself this morning. I don’t know who I am.
Translation - Spanish El aeropuerto de Heathrow es uno de los pocos lugares en Inglaterra donde el visitante verá sin falta armas de fuego. Las llevan policías en mangas cortas y chalecos negros antimetralla, alertas en busca de terroristas que estén a punto de detonar una bomba en cualquier comercio libre de impuestos. Es poco probable que estos agentes me confronten directamente pero, si lo hacen, les diré la verdad. Confesaré a qué he venido: mi plan es quedarme en el aeropuerto hasta que vea a alguien conocido. (...)
Increíblemente, llevo treinta minutos esperando sin ver a nadie que yo conozca ni que me conozca a mí. Soy tan anónimo como los choferes, con sus habituales carteles de identificación (conozco algunos apellidos), salvo que ellos van mejor vestidos. Desde que tengo hijos, cualquier cosa que me ponga tiene aspecto de pijama. Abrigos, camisas, camisetas, vaqueros, trajes; todos dan la impresión de que he dormido con ellos puestos. (...)
Me oigo a mí mismo pensar en todos mis conocidos que me han defraudado porque no han salido temprano en una mañana de martes para viajar a fascinantes destinos europeos. Seguramente mis antiguos colegas de la aseguradora siguen atados a sus escritorios, como siempre dije que estarían cuando yo mismo me encontraba en esa situación, perdiendo el tiempo e incapaz de adaptarme mientras Ally se abría camino con perseverancia hasta obtener su doctorado, su primera beca de investigación en la Universidad de Reading y su primera promoción.
Nuestros amigos más recientes de la edad adulta, que tienen empleos serios y a quienes, por consiguiente, espero ver por aquí en cualquier momento, me aseguran que ser amo de casa es una ocupación perfectamente decente para un hombre. Que es hasta valeroso y viril quedarse en casa con los niños. Se trata principalmente de amigos de Ally pues, por lo que a mí se refiere, es como si ya no conociera a nadie. Ahora que ni el ruido de los niños ni de los aviones me impiden oír mis propios pensamientos, me doy cuenta de que suenan lastimeros. Eso no era lo que esperaba oír.
Empiezo a llorar, pero sin muecas ni sollozos, sólo con lagrimones silenciosos que me resbalan por las mejillas. No quiero que ninguno de mis conocidos me vea llorar, pues no soy de los que se desmoronan emocionalmente en el aeropuerto de Heathrow en una insignificante mañana de martes. Llevo la casa impecablemente, como si fuera una empresa. Es una ocupación seria. Tengo hojas de cálculo para saber cuándo cambiar la bolsa de la aspiradora e impresos clasificados con colores sobre las consecuencias éticas de los pañales. No soy yo mismo esta mañana. Ya no sé quién soy.
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Translation education
Bachelor's degree - University of Havana, Cuba
Experience
Years of experience: 34. Registered at ProZ.com: Sep 2006.
On October 1, 2012, I started my own book publishing services in Spanish and English. Learn more at www.ramonsotoediciones.com.
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I am an ATA-Certified Translator from both English into Spanish and Spanish into English. As of November 19, 2019, there are only 80 translators worldwide who hold these two certifications (www.atanet.org). I strive to provide quality translations that can be easily understood by educated readers of Spanish or English, regardless of where they are from. Having said that, I can also tweak the style or the vocabulary of a translation to make it more targeted to a specific country or region. As noted under my standardized information, I was the winner of the First ProZ.com English-to-Spanish literary translation contest.
Among other major projects, I have translated several fiction and non-fiction books, including a number of fine paperbacks for Inner Traditions/Bear & Company. Some of those titles are: "The Mayan Code," "Kabbalah and the Power of Dreaming," "Trigger-Point Self-Care Manual," "Sacred Plant Medicine," and "The Slow-Down Diet."
But I don't only specialize in Spanish↔English translation. I also offer editing and proofreading services in both languages.
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Ramón Soto
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