This site uses cookies.
Some of these cookies are essential to the operation of the site,
while others help to improve your experience by providing insights into how the site is being used.
For more information, please see the ProZ.com privacy policy.
This person has a SecurePRO™ card. Because this person is not a ProZ.com Plus subscriber, to view his or her SecurePRO™ card you must be a ProZ.com Business member or Plus subscriber.
Affiliations
This person is not affiliated with any business or Blue Board record at ProZ.com.
Services
Translation, Editing/proofreading
Expertise
Specializes in:
Agriculture
Livestock / Animal Husbandry
Engineering (general)
Environment & Ecology
Nutrition
Botany
Science (general)
Rates
Portfolio
Sample translations submitted: 7
English to Spanish: Sex and the City Movie Big Deal General field: Art/Literary Detailed field: Cinema, Film, TV, Drama
Source text - English Sex and the City Movie a Big Deal
by Gina Serpe Thu, 5 Jul 2007
For the Manolo minions this news is downright orgasmic: Sex and the City is coming back.
After three years of near-incessant rumblings that Carrie Bradshaw, Miranda Hobbes, Charlotte York and Samantha Jones would rendezvous for one more round of cosmos, E! News has confirmed that HBO and New Line Cinema have teamed up to finally give the girls the big-screen sendoff (or, possibly, rebirth) fans have been waiting for.
Sources say that production on the long-gestating, headline-grabbing movie version will begin early this fall with all four leading ladies—Sarah Jessica Parker, Cynthia Nixon, Kristin Davis and Kim Cattrall—set to reprise their iconic roles.
New Line's offices are closed for the Independence Day holiday, but an official announcement is expected next week.
Cattrall's official announcement, however, came Thursday.
"I really am so flattered because I feel that people actually do miss the show and the characters," she told London's Heart Radio. "I thought that the series really ended so well and to reopen it it would have to be a great script. As with any project that you do it really starts and ends with the script, you've got to ask the questions: Who are the characters? Where will they go? What will their journey be? Will people be interested?"
On the last question, at least, the answer is a resounding yes.
A Sex and the City film has been rumored since 2004, when in her flurry of exit interviews, Parker assuaged fan fears with none-too-subtle hints that the HBO zeitgeist show's series finale wouldn't mean the last of the fab foursome.
But as anticipation grew, so too apparently did Cattrall's demands. In 2005, when the other three actresses were all locked in to the project, Cattrall reportedly held out for a payday on par with Parker's, whose salary was greater than her costars due to her added role as executive producer.
After more tabloid-ready reports of infighting between the women surfaced, along with rumors that Cattrall was also seeking script approval, the project stalled and plans for the film seemed irreparable.
Earlier this year, however, both Parker and Cattrall gave new hope to Sex addicts.
While out promoting her new clothing line, Bitten, Parker fielded the inevitable questions about a big-screen reunion.
"Never say never," she said. "It was such a great show, it would be fantastic to go back."
The Emmy winner also put the kibosh on speculation that a supposed rift between costars scuttled the Sex and the City movie. "It is a very complicated puzzle to put back," she said, "but not for the reason that people speculate about, because as far as I know, all of the actresses want to be together again for this movie."
Cattrall chimed in that she had not ruled out reprising her man-devouring role.
"With regard to a movie, I really can't say," she said. "There is a lot of speculation but, just put it this way, I don't want to jinx anything."
When the show ended its HBO run in 2004, each of the women wound up paired off with her beau: Carrie with Mr. Big, Miranda with Steve, Charlotte with Harry and Samantha with Smith. While no deals have been inked to bring the menfolk back, negotiations for supporting players are expected to begin closer to the production date, with Chris Noth expected to reprise his Big role.
Details of the script are being kept under tight wraps, although it's unlikely the film will pick up immediately where the series left off, if for no other reason than the slight aging of the actresses.
Longtime executive producer Michael Patrick King has already written the film and will also serve as director. King will also produce the pic alongside Parker, series producer John Melfi and series creator Darren Star.
Translation - Spanish El gran lío de Sexo en Nueva York: la película
por Gina Serpe
Jueves, 5 de julio de 2007
Los fans de los zapatos Manolo Blahnik pueden ir descorchando las botellas de champán: vuelve Sex en Nueva York.
Después de tres años de incesantes rumores y de una gran expectación por parte de los fans de la serie, el programa de televisión E! News ha podido confirmar que HBO y la productora New Line Cinema se han unido para preparar el regreso de Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha para lo que será su esperada despedida (o puede que tal vez sea su renacimiento) en la gran pantalla.
Según algunas fuentes, la idea sobre un posible largometraje lleva gestándose desde hace ya algún tiempo y las noticias sobre el mismo no han dejado de acaparar titulares. Estas mismas fuentes afirman que la grabación de la cinta dará comienzo a principios del próximo otoño y contará con las cuatro actrices protagonistas —Sarah Jessica Parker, Cynthia Nixon, Kristin Davis y Kim Cattrall— para encarnar a sus emblemáticos personajes.
Pese a que, debido a la festividad del Día de la Independencia, el anuncio no se hará oficial hasta la semana que viene, Cattrall quiso adelantarse e hizo su propio anuncio oficial el pasado jueves: «Me siento muy halagada porque sé que la gente echa de menos la serie y también a sus personajes», declaró a la emisora de radio London’s Heart. «Siempre he pensado que el final de la serie fue fantástico, así que para reabrir la historia, ésta debería contar con un gran guion y, siempre que estés ante un proyecto vertebrado por un guion, deberías hacerte una serie de preguntas: ¿Quiénes son los protagonistas? ¿Hacia donde se dirigen? ¿Cómo será su camino? ¿Le interesará a la gente?»
La respuesta a la última pregunta es, sin duda, un rotundo sí. La adaptación al cine de Sexo en Nueva York es algo de lo que se venía rumoreando desde 2004, cuando Parker, durante las innumerables entrevistas que concedió al finalizar la serie, trató de aliviar los miedos de los fans dando a entender que el final de la popular serie de HBO no tenía por qué significar el final del genial cuarteto de amigas.
Pero a la vez que aumentaba la expectación, también aumentaban, aparentemente, las pretensiones de Cattrall. Se dice que, en 2005, cuando las otras tres actrices ya estaban atadas al proyecto, Cattrall exigió que se equiparará su sueldo con el de Parker, cuyo salario era mayor que el de sus compañeras debido a su puesto como productora ejecutiva.
La continua aparición de noticias en la prensa sensacionalista sobre desavenencias entre las cuatro mujeres, junto con los rumores de que Cattrall exigía dar el visto bueno al guion parar participar en la grabación, hizo que el proyecto se estancara y que los planes para la esperada película parecieran truncados para siempre.
Sin embargo, a principios de este año, Parker y Cattrall dieron nuevas esperanzas a los seguidores de la popular serie. Por un lado, Parker se tuvo que enfrentar, durante la promoción de su nueva línea de ropa, Bitten, a las inevitables preguntas sobre un posible reencuentro para la gran pantalla con las otras tres protagonistas: «Nunca digas nunca», afirmó. «Fue una ficción increíble, sería fantástico poder revivirla».
La ganadora del Emmy también quiso poner fin a las especulaciones que apuntaban a que la mala relación entre varias de sus protagonistas era el principal motivo por el que no se llevaba la ficción a la gran pantalla. «Es un puzle muy complicado de volver a montar», comentó la actriz, «pero no por las razones por las que la gente especula, porque, hasta donde yo sé, todas las actrices queremos reunirnos de nuevo para esta película».
Cattrall, por su parte, comentó que no descartaba volver a ponerse en la piel de Samantha para interpretar a la icónica devorahombres. «Sobre una posible película no puedo decirte nada», declaró. «Sé que hay mucha expectación y que se está especulando mucho al respecto, pero prefiero no hablar del tema porque a veces cuando hablas de los proyectos, éstos se gafan».
En el año 2004 la ficción llegó a su fin y, en ese momento, las cuatro amigas estaban en pareja: Carrie estaba con Big, Miranda con Steve, Charlotte con Harry y Samantha con Smith. Pese a que todavía no hay firmado ningún acuerdo sobre los personajes masculinos, es más que previsible que Chris Noth vuelva a formar parte del elenco para interpretar de nuevo a Big, pareja de Carrie, aunque no hay fecha para el comienzo de las negociaciones con los actores de reparto.
Aunque los detalles del guion se mantienen en el más absoluto secreto, parece poco probable que la película retome la trama donde acabó la serie, debido, entre otras cosas, al ligero envejecimiento de sus actrices.
El veterano productor ejecutivo Michael Patrick King, que ya fue el responsable de escribir todos los primeros y últimos capítulos de todas las temporadas de la serie, ha sido el encargado de escribir el guion de la cinta y será, además, el director de la misma. Asimismo, el propio King, Parker, el productor de la serie, John Melfi, y su creador, Darren Star, serán los encargados de producir el largometraje.
English to Spanish: Getting Things Done- David Allen General field: Art/Literary Detailed field: Poetry & Literature
Source text - English We all seem to be starved for a win. It's great to satisfy that by giving yourself doable tasks you can start and finish easily.
Have you ever completed something that wasn't initially on a list, so you wrote it down and checked it off? Then you know what I mean.
There's another issue here, however. How would you feel if your list and your stack were totally—and successfully—completed? You'd probably be bouncing off the ceiling, full of creative energy.
Of course, within three days, guess what you'd have? Right—another list, and probably an even bigger one! You'd feel so good about finishing all your stuff you'd likely take on bigger, more ambitious things to do.
Not only that, but if you have a boss, what do you think he or she is going to do, after noticing the high levels of competency and productivity you're demonstrating? Right again—give you more things to do! It's the catch-22 of professional development: the better you get, the better you'd better get.
So, since you're not going to significantly lower your standards, or stop creating more things to do, you'd better get comfortable with the third option, if you want to keep from stressing yourself out.
[...]
I suggest that you use your mind to think about things, rather than think of them. You want to be adding value as you think about projects and people, not simply reminding yourself they exist. To fully realize that more productive place, you will need to capture it all. It takes focus and a change of habit to train yourself to recognize and download even the smallest agreements with yourself as they're created in your mind. Doing the collection process as fully as you can, and then incorporating the behavior of capturing all the new things as they emerge, will be empowering and productive.
[...]
I HAVE A personal mission to make "What's the next action?" part of the global thought process. I envision a world in which no meeting or discussion will end, and no interaction cease, without a clear determination of whether or not some action is needed— and if it is, what it will be, or at least who has responsibility for it.
I envision organizations adopting a standard that anything that lands in anyone's "ten acres" will be evaluated for action required, and the resulting decisions managed appropriately. Imagine the freedom that would allow to focus attention on bigger issues and opportunities.
Over the years I have noticed an extraordinary shift in energy and productivity whenever individuals and groups installed "What's the next action?" as a fundamental and consistently asked question. As simple as the query seems, it is still somewhat rare to find it fully operational where it needs to be.
One of the greatest challenges you may encounter is that once you have gotten used to "What's the next action?" for yourself and those around you, interacting with people who aren't asking it can be highly frustrating. It clarifies things so quickly that dealing with people and environments that don't use it can seem nightmarish.
We are all accountable to define what, if anything, we are committed to make happen as we engage with ourselves and others. And at some point, for any outcome that we have an internal commitment to complete, we must make the decision abou the next physical action required. There's a great difference, however, between making that decision when things show up and doing it when they blow up.
Source: Getting Things Done, David Allen
Translation - Spanish Parece que todos estamos ansiosos por obtener alguna victoria y es genial poder satisfacer esa ansia fijándose metas asequibles que se pueden alcanzar fácilmente. ¿No le ha pasado nunca que completa una tarea que no tenía apuntada en una lista y decide escribirla solo para tacharla después? Pues entonces sabrá a lo que me refiero.
Pero supongamos ahora que completase con éxito no solo las tareas de su lista, sino absolutamente todos sus asuntos pendientes. ¿Cómo se sentiría entonces? Probablemente experimentaría una sensación de libertad y estaría lleno de energía creativa.
Sin embargo, no le quepa la menor duda de que no pasarían más de dos o tres días hasta que volviese a crear otra lista, ¡seguramente una aún más grande que la anterior! Ser capaz de completar todas sus tareas le resultaría tan gratificante que probablemente se fijaría metas mayores y más ambiciosas.
Pero ahí no acaba la cosa. Si tuviera un jefe, ¿qué cree que haría al darse cuenta de su alto rendimiento y su gran capacidad profesional? Exactamente lo que está pensando: ¡darle más trabajo! Es la ironía del desarrollo profesional: cuanto mejor sea, mejor podrá llegar a ser.
Ya que, obviamente, no va a cambiar su estilo de vida ni va a dejar de crear nuevas listas de tareas, lo mejor que puede hacer para disminuir su nivel de estrés es acostumbrarse a la tercera opción.
[…]
Le recomiendo que use su mente para razonar sobre las cosas, en lugar de usarla simplemente para pensar en cosas. De esta manera, cuando piense en proyectos o en personas, dará a esos pensamientos un valor añadido y dejarán de ser simples recuerdos. Para alcanzar esos niveles de eficiencia y de productividad, su mente necesitará capturarlo todo, pero para ello se requerirá una gran capacidad de concentración y un cambio de hábitos. De esta manera, se entrenará para llegar a ser capaz de reconocer y descargar hasta el más mínimo razonamiento interno creado en su mente. Llevar a cabo el proceso de recopilación lo más minuciosamente posible y lograr hacer suyo el hábito de capturar todas las nuevas ideas que se crean en su mente le resultará enriquecedor y productivo.
[…]
Tengo una misión personal: hacer que la pregunta «¿Cuál es la acción siguiente?» forme parte del proceso global del pensamiento. Imagino un mundo en el que antes de acabar cualquier reunión, discusión o de cesar cualquier tipo de actividad, se determine si se requiere realizar alguna acción. Si la respuesta es sí, entonces debemos identificarla o, al menos, saber quién debe llevarla a cabo.
Me imagino a las empresas adoptando como estándar que cualquier cosa que suceda dentro de nuestro campo de actuación sea evaluada para ver la acción que requiere y las decisiones resultantes sean manejadas adecuadamente. Imagine la libertad que proporcionaría el enfocar la atención en los temas importantes y en posibles oportunidades.
A lo largo de los años he podido observar una gran mejora en la energía y la productividad de grupos e individuos que interiorizaron la pregunta “¿Cuál es la acción siguiente?” como base de toda actuación. Puede que parezca algo sencillo, pero todavía no es común que se recurra a ello cuando más se necesita.
Una vez usted y su entorno hayan integrado la pregunta «¿Cuál es la acción siguiente?» en su proceso de pensamiento, uno de los mayores retos a los que se pueden enfrentar es a relacionarse con personas que no actúan en base a esa pregunta, algo que puede resultar ciertamente frustrante. Este método aclara la mente de tal forma que tratar con personas o estar en ambientes no familiarizados con la cuestión puede ser una auténtica pesadilla.
Cada uno de nosotros es responsable de definir las tareas y proyectos a los que nos comprometemos con nosotros mismos y con los demás y, como sabemos, en cualquier tarea que nos hayamos comprometido a completar, siempre llega el momento de decidir cuál la siguiente acción física requerida. Para ello, es importante no olvidar que hay una gran diferencia entre tomar esa decisión tan pronto como aparecen las cosas y tomarla cuando es ya demasiado tarde.
Fuente: Organízate con eficacia, David Allen
English to Spanish: 2-yar-old children understand complex grammar General field: Science Detailed field: Psychology
Source text - English 2-year-old children understand complex grammar
Published: Tuesday, August 23, 2011
Psychologists at the University of Liverpool have found that children as young as two years old have an understanding of complex grammar even before they have learned to speak in full sentences. Researchers at the University's Child Language Study Centre showed children, aged two, sentences containing made-up verbs, such as 'the rabbit is glorping the duck', and asked them to match the sentence with a cartoon picture. They found that even the youngest two-year-old could identify the correct image with the correct sentence, more often than would be expected by chance.
The study suggests that infants know more about language structure than they can actually articulate, and at a much earlier age than previously thought. The work also shows that children may use the structure of sentences to understand new words, which may help explain the speed at which infants acquire speech.
Dr Caroline Rowland, from the University's Institute of Psychology, Health and Society, said: "When acquiring a language, children must learn not only the meaning of words but also how to combine words to convey meaning. Most two year olds rarely combine more than two words together. They may say 'more juice' or 'no hat', but don't know how to form full sentences yet.
"Studies have suggested that children between the ages of two and three start to build their understanding of grammar gradually from watching and listening to people. More recent research, however, has suggested that even at 21 months infants are sensitive to the different meanings produced by particular grammatical construction, even if they can't articulate words properly.
"We tested this theory by showing two-year-old children pictures of a cartoon rabbit and duck. One picture was the rabbit acting on the duck, lifting the duck's leg for example, and the other was an image of the animals acting independently, such as swinging a leg. We then played sentences with made-up verbs — the rabbit is glorping the duck — over a loudspeaker and asked them to point to the correct picture. They picked out the correct image more often than we would expect them to by chance.
"Our work suggests that the words that children say aren't necessarily the extent of what they actually know about language and grammar. The beginnings of grammar acquisition start much earlier than previously thought, but more importantly it demonstrates that children can use grammar to help them work out the meaning of new words, particularly those that don't correspond to concrete objects such as 'know' and 'love'. Children can use the grammar of sentence to narrow down possible meanings, making it much easier for them to learn."
The research is published in the journal Cognitive Science.
Translation - Spanish Los niños de dos años de edad ya comprenden estructuras gramaticales complejas
Publicado el martes 23 de agosto de 2011
Los psicólogos de la Universidad de Liverpool han descubierto que, con tan solo dos años de edad, los niños ya poseen ciertos conocimientos gramaticales complejos, antes incluso de que hayan aprendido a formular oraciones completas. El estudio señala que los niños a esta edad conocen más estructuras gramaticales de las que son capaces de articular y que adquieren estos conocimientos a una edad mucho más temprana de lo que se pensaba hasta ahora. Asimismo, el trabajo indica que los niños pueden aprender el significado de nuevos vocablos a partir de las estructuras gramaticales de las oraciones de las que forman parte, lo que explicaría la velocidad a la que los infantes aprenden a hablar.
Según afirma la doctora Caroline Rowland, del Instituto de Psicología, Salud y Sociedad de la Universidad de Liverpool: «En el proceso de aprendizaje de una lengua, los niños no solo deben aprender el significado de las palabras en sí, sino que deben asimismo aprender a combinar esas palabras para que la estructura resultante tenga sentido. Pese a que con dos años de edad los niños todavía no saben formar oraciones completas y raramente utilizan más de dos palabras juntas para expresarse —utilizando estructuras simples como “más zumo” o “no gorra”—, diversos estudios ya señalaron en el pasado que es entre los dos y los tres años de edad cuando los niños empiezan a construir gradualmente sus conocimientos gramaticales como resultado de ver y escuchar hablar a la gente. Sin embargo, un estudio más reciente ha señalado que incluso niños de tan solo 21 meses de edad son de algún modo conscientes de los diferentes significados que pueden ser resultado de una construcción gramatical concreta, incluso cuando todavía son incapaces de articular palabras correctamente.
»Pusimos a prueba esta teoría mostrando a niños, de dos años de edad, unos dibujos en los que aparecían un conejo y un pato. En uno de los dibujos, el conejo estaba interactuando con el pato (levantándole una pierna, por ejemplo) y en el otro, los animales estaban realizando una acción por separado (por ejemplo, balanceando una pierna). A continuación, los niños escuchaban a través de un altavoz frases cuyos verbos eran inventados, como por ejemplo “El conejo está amirrando al pato”, y después les pedíamos que señalaran el dibujo que se correspondía con la frase citada. El resultado mostró que los niños identificaban el dibujo correcto más frecuentemente de lo que cabría esperar por mera probabilidad.
»Nuestro trabajo sugiere, por tanto, que el vocabulario que usan los niños para expresarse no se corresponde necesariamente con sus conocimientos gramaticales y de léxico, y que los niños empiezan a adquirir dichos conocimientos a una edad más temprana de lo que se pensaba hasta ahora. Pero lo más importante es que demuestra que los niños pueden usar la gramática como herramienta para entender el significado de nuevas palabras, especialmente aquellas que no se corresponden con algo tangible, como los verbos “saber” o “amar”, utilizando la estructura de las frases para reducir el número de posibles significados, haciendo mucho más fácil para ellos el aprendizaje».
El estudio se publicó en la revista Cognitive Science.
English to Spanish: Film review - The Concert (2009) General field: Art/Literary Detailed field: Cinema, Film, TV, Drama
Source text - English Film review – The Concert (2009)
Anne-Marie Jacquet (Mélanie Laurent)
This French made film is part farce, part Blues Brothers style putting-the-band- back-together film and part heist-type film. At the centre of The Concert is Andreï Filipov (Aleksei Guskov) a once acclaimed Russian orchestra conductor whose career was destroyed 30 years ago during the USSR’s Brezhnev era. Now reduced to working as a janitor, Andreï gets a shot at conducting again when he comes up with a scheme to reunite with his old musician friends and then travel to Paris with them in order to impersonate the Bolshoi Theatre Orchestra. Andreï’s plan also includes convincing the acclaimed French violinist Anne-Marie Jacquet (Mélanie Laurent from Inglourious Basterds) to play with his impostor orchestra for deeply personal reasons.
For the most part The Concert is a fun comedy/drama where even its stories of anti- Semitic persecution and lives torn apart under Soviet rule are treated somewhat lightly. For most of its running time the humour oscillates between poignant commentary, wicked satire and absurdism. While The Concert doesn’t have the same savage bite of Billy Wilders 1961 Berlin-set One, Two, Three (where both capitalism and communism are equally mocked) it does enjoy putting the boot into characters such as former KGB man Ivan Gavrilov (Valeri Barinov) who cling onto a highly idealised view of what life was like under communist rule.
The Concert does slump in the middle when Andreï and his mostly dislikeable troop of musicians descend on Paris. Their generally drunk, wild and money-obsessed behaviour makes them more obnoxious (and a little stereotyped) rather than amusing. However, the film picks up considerably when Mélanie Laurent’s Anne- Marie character becomes more active in the film. Laurent may not actually have that much screen time but when she is on screen she uses that time to its full potential. At its ending, any previous faults are completely redeemed.
As the film’s title obviously states, there is a concert as the centrepiece of this film and it is one of those moments of sheer cinematic exuberance. Throughout the film Andreï speaks of his quest to achieve “ultimate harmony” and the prolonged final sequence in The Concert does exactly that. It can be tricky evaluating the overall worth of a film based on the one moment that the rest of film subserviently is building up to but the conclusion in The Concert is just sublime. The combination of music and incredibly moving acting with the heartbreaking flashbacks and the joyous flashforwards somehow wraps up every aspect of the film in a way that is completely satisfying. By doing so The Concert delivers one of cinema’s most moving and satisfying emotional payoffs in years, transforming a film that is pretty good into a film of true greatness.
Translation - Spanish Crítica de la película El concierto (2009)
Anne-Marie Jacquet (Mélanie Laurent)
Esta película francesa con tintes de comedia, aires de película de suspense y un estilo que recuerda a los Blues Brothers cuenta la historia de Andreï Filipov (Aleksei Gustov), uno de los mejores directores de orquesta de la Unión Soviética cuya carrera se vio truncada treinta años atrás, cuando fue destituido como director de la célebre orquesta del teatro Bolshói durante la era de Brezhnev al frente de la URSS. Reducido a trabajar como conserje del teatro, Andreï no se rinde y ve una nueva oportunidad cuando se le ocurre la idea de reunir a sus viejos amigos y compañeros de orquesta para, juntos, viajar a Paris y hacerse pasar por la verdadera orquesta del Bolshói. Para llevar a cabo el plan, Andreï también cuenta con convencer a la aclamada violinista francesa Anne-Marie Jacquet (interpretada por Mélanie Laurent, conocida por su papel en Malditos Bastardos) para que toque junto a su falsa orquesta, sin más motivos que los del propio Filipov.
Durante la mayor parte del tiempo, El Concierto es una divertida comedia con tintes dramáticos donde hasta las historias de persecución antisemita y de vidas destrozadas bajo las leyes soviéticas están tratadas con un estilo ligero. Durante casi la totalidad de la cinta, el humor se mueve entre testimonios desgarradores, retorcidas sátiras y el más completo absurdo y, pese a que El concierto no tiene ese punto salvaje que tenía el Un, dos, tres (1961) de Billy Wilder película ambientada en el Berlín de la Guerra Fría donde tanto el capitalismo como el comunismo eran ridiculizados por igual, disfruta recreándose en sus personajes, como en el caso del exagente de la KGB, Ivan Gavrilov (Valeri Barinov), que se aferraba a una visión extremadamente idealizada de lo que era la vida bajo el régimen comunista.
Sin embargo, hay un momento en el que la película pierde interés, cuando Andreï y su desagradable grupo de músicos viajan a París. Su comportamiento violento, su permanente estado de embriaguez y su obsesión por el dinero hace que resulten demasiado estereotipados y más irritantes que divertidos. Sin embargo, El Concierto retoma el ritmo considerablemente cuando Mélanie Laurent en la piel de Anne-Marie gana protagonismo ya que, pese a que puede que no tenga demasiados minutos en pantalla, Laurent aprovecha cada uno de ellos al máximo.
Como se adivina por el título de la película, toda la trama gira entorno a un concierto, el cual tiene lugar al final de la cinta y que nos brinda uno de esos impagables momentos de pura exuberancia cinematográfica. A lo largo de todo el filme, Andreï habla sobre su misión en busca de la “harmonía perfecta” y en la extensa escena final de El Concierto la hace realidad. Puede ser complejo valorar la calidad global de una película cuyo mayor atractivo es ese único momento al que se dedica por completo el resto de la cinta, pero no es menos cierto que el final de El Concierto es sencillamente sublime. La combinación de una excelente banda sonora acompañada de unas grandísimas actuaciones, junto unos desgarradores saltos temporales y las visiones de un futuro mejor, complementan cada uno de los aspectos de la película de un modo absolutamente fascinante. De esta manera, El Concierto nos brinda una de los más conmovedores y emocionantes largometrajes de los últimos años, convirtiendo una película bastante buena en una película excepcional.
English to Spanish: Is America becoming a Hispanic country? General field: Social Sciences Detailed field: Government / Politics
Source text - English Is America becoming a Hispanic country?
By Ruben Navarrette Jr., CNN Contributor
March 18, 2011
According to an analysis of newly released 2010 U.S. Census data by the Pew Hispanic Center, the Hispanic population in the United States is growing more quickly and more dramatically than demographers had estimated.
In the 33 states for which data has been released so far, there are almost 600,000 more Hispanics than previously thought. Twenty-eight states had more Hispanics than expected. And, while the current count is 38.7 million Hispanics, there is still data coming from 17 states, making it likely that the final figure could surpass 55 million, or 17% of the U.S. population.
What is really interesting is that this "Hispanicization" of America is most noticeable in states that are not typically thought of as being places where Hispanics live. The real story isn't what's happening in Texas, California, Florida or New York, which have long been home to significant numbers of Hispanics. It's about the demographic changes in states such as Alabama, Louisiana, Kansas and Maryland, where Hispanics are a relatively new commodity.
But you knew that already. Maybe your first hint was the Latina models on magazine covers. Or that salsa is more popular than ketchup. Or the Spanish-language billboards you see on rural highways. Or that some members of Congress gather weekly for Spanish lessons.
Still, for many Americans, changing demographics isn't cause for celebration. Rather, it's cause for alarm. It brings a sense of fear, anxiety and desperation. They know enough to know that the country in which they grew up is changing, and they'll do whatever they can to reverse those changes and return the cultural landscape to what it used to be.
This partly explains what happened in Arizona, where a surging Hispanic population so panicked the state's residents that they began pushing lawmakers to pass immigration-related bills aimed at making the state less hospitable to illegal immigrants. This wasn't about reaffirming the rule of law. It was about returning Arizona to what it looked like 50 or 60 years ago, when the number of Hispanics in the state was much smaller than it is now.
It seems to have worked. The analysis of census data done by the Hispanic Pew Center shows that in Arizona, the number of Hispanics came in at 1.9 million, or 180,000 fewer than expected.
But many of those immigrants had simply moved on to other states. This approach would not be much of a national strategy; besides, who is to say that many of those people won't return to Arizona when the economy improves or some of these excessively punitive laws are dismantled.
Ultimately, you can't fight demographics. Hispanics are already here, and most them aren't going anywhere. Instead of wishing otherwise, Americans would be better off accepting this new reality. While they're at it, they should acknowledge the positive impact to their communities and their country of having a growing population of people who are, by nature, conservative, hardworking, optimistic, patriotic and entrepreneurial. Hispanics aren't a threat to the United States; they're an essential component.
Visit any military cemetery in the United States and count the Spanish surnames. You'll see that Hispanics have already contributed so much to this country. And, in the decades to come, they and their children stand ready to contribute so much more -- if we put aside our prejudice and let them. That's the path to a better country.
The opinions expressed in this commentary are solely those of Ruben Navarrette.
Translation - Spanish ¿Se está latinizando Estados Unidos?
Por Ruben Navarrette Jr., colaborador de la CNN
18 de marzo de 2011
Según un análisis realizado por el Centro Hispano Pew sobre los datos del censo de 2010, la población hispana en Estados Unidos crece a un ritmo mucho más acelerado de lo que los demógrafos habían estimado.
El número de hispanos es mayor de lo esperado en veintiocho de los treinta y tres estados de los que se han publicado datos hasta ahora, superando en 600 000 personas la cifra que se manejaba hasta el momento. Por lo tanto, y a falta de la publicación de los datos de otros 17 estados, cabe esperar que el número total de personas de origen latino sea muy superior a los 38,7 millones, actual cifra oficial, pudiendo incluso superar los 55 millones, lo que supone el 17 % de la población de Estados Unidos.
Resulta especialmente llamativo que esta “latinización” de Estados Unidos es más notoria en estados que no han sido típicamente considerados como lugar de residencia de la población latina. Lo verdaderamente interesante no es lo que ocurre en estados como Texas, California, Florida o Nueva York, hogar desde hace tiempo de un gran número de hispanos, sino los cambios demográficos que tienen lugar en estados como Alabama, Luisiana, Kansas y Maryland, donde la población latina supone un fenómeno relativamente nuevo.
Pero a ti esto no te pilla de sorpresa. Quizás el primer indicio fueron esas modelos latinas en las portadas de las revistas; o tal vez que la salsa sea más popular que el kétchup; o esos anuncios en español que ves en las carreteras rurales, o el hecho de que algunos miembros del congreso se reúnan semanalmente para atender clases de español.
Sin embargo, para muchos estadounidenses estos cambios demográficos no son ni mucho menos motivo de alegría, sino de preocupación, de alarma, de miedo y de desasosiego. Con lo que saben, tienen suficiente para estar seguros de que el país en el que crecieron está cambiando y harán cualquier cosa que esté en su mano para cambiar el rumbo y conseguir imponer de nuevo sus costumbres y tradiciones.
Esto explica, en parte, lo sucedido en Arizona, donde el crecimiento de la población hispana atemorizó tanto al resto de habitantes que éstos presionaron al gobierno para que se aprobara impuestos especiales solo para los inmigrantes con el objetivo de hacer el estado menos hospitalario. La finalidad no era reafirmar el estado de derecho, sino devolver a Arizona a lo que era hace cincuenta o sesenta años, cuando el número de latinos en el estado era muy inferior al actual. Y parece que ha funcionado: según se desprende del estudio de los datos censales llevado a cabo por el Centro Hispano Pew, en Arizona hay actualmente 1,9 millones de hispanos, 180 000 menos de lo esperado. Pero esto no significa que se haya reducido el número total de latinos en Estados Unidos, sino que muchos de esos inmigrantes simplemente se han marchado a otros estados, por lo que esta estrategia no tendría efecto a nivel nacional. Además, nadie puede asegurar que esas personas no volverán a Arizona cuando la economía mejore o cuando se desmantelen algunas de esas abusivas leyes.
La realidad es que no se puede luchar contra la demografía. La población latina ya está aquí y la mayor parte de ellos han venido para quedarse. En lugar de sentir nostalgia de tiempos pasados, los estadounidenses deberían aceptar esta nueva realidad y, mientras lo hacen, deberían darse cuenta del impacto tan positivo que tiene en la sociedad y en el país tener una creciente población de personas tradicionalmente conservadoras, trabajadoras, optimistas, patriotas y emprendedoras. La población latina no es una amenaza para los Estados Unidos, es un componente esencial para el funcionamiento del país.
Si visitas cualquier cementerio militar en Estados Unidos y cuentas los apellidos de origen latino, verás que la población hispana ya ha contribuido enormemente a este país. Y la realidad es que, en las próximas décadas, tanto ellos como sus hijos están preparados para seguir haciéndolo, si conseguimos dejar atrás nuestros prejuicios y no les ponemos piedras en el camino. Esa es la única manera de hacer de Estados Unidos un país mejor.
Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivamente de Ruben Navarrette.
English to Spanish: Brasil - A moment of truth for Dilma General field: Bus/Financial Detailed field: Economics
Source text - English Brasil
A moment of truth for Dilma
The president needs to do more to tackle the “Brazil cost”
Aug 18th 2012 | from the print edition
Writing about the Brazil of a century ago, Warren Dean, an economic historian, noted that the country’s foreign trade “appears to have been limited to commodities in which overwhelming comparative advantage offset high costs of production and commercialisation and high internal taxes.” Both government and private sector paid “little attention to…competitiveness,” he added.
Those words ring uncannily true of the Brazil of recent years. For much of the past decade the country enjoyed faster growth because of China’s demand for its iron ore, soya beans and oil, and because higher wages and newly available credit boosted the purchasing power of tens of millions of Brazilians. But now the economy has stalled. Having slashed interest rates, intervened to weaken an overvalued currency and offered tax breaks and cheap loans to favoured sectors, officials insist that GDP will grow by 4.5% next year. In 2008, when the world economy tanked, the government engineered a quick recovery by stimulating demand. But now its lever-pulling seems to be having less effect. That is partly because of global economic gloom, and partly because Brazil’s consumers, like those elsewhere, are paying back debts. But it also reflects the harsh truth that Brazil has become a wildly expensive place in which to invest or manufacture. It is cheaper to import steel made in South Korea from Brazilian iron ore than to buy it locally, complains Carlos Ghosn, the boss of Renault-Nissan.
There are many reasons for this. Wages have risen without regard for stagnant productivity. Poor infrastructure adds to firms’ costs. But the remorseless expansion of the state is also to blame. Taxes take around 36% of GDP, a European-sized chunk. But Brazilians get nothing like European public services in return. Almost half of them lack sewerage connections. Although public investment has risen, it remains paltry. A disproportionate share of tax revenues is gobbled up by insiders. Under Luiz Inácio Lula da Silva, the former trade-union leader who was president between 2003 and 2010, the public-sector wage bill more than doubled in nominal terms, whereas inflation was less than 50%. Lula also pushed up both the minimum wage and pensions much faster than inflation.
An end to tax and spend, and more investment please
It has been clear for some time that, if Brazil is to continue to grow at a decent clip, the policy emphasis needs to shift from twiddling the dials of demand to tackling the high cost of supply. Dilma Rousseff, Lula’s successor, seems to understand the need for change. But hitherto her efforts to cut costs have focused mainly on forcing down the currency and interest rates. This has not yet prompted the spike in inflation that some feared, but it remains a gamble. The government auctioned contracts to upgrade four airports, but on terms so harsh that improvements may be slow.
Now there are signs that Ms Rousseff is prepared to be a bit bolder. On August 15th she invited private operators to invest in roads and railways (see article). If the government is to attract the $66 billion in investment it wants, it will have to offer a reasonable return. The plan is for widespread private investment in ports and airports to follow. There is talk of reducing taxes on electricity, which double its cost, and applying to all industries a cut in payroll taxes that was given last year to a select few. To do this without swelling the budget deficit, Ms Rousseff must also halt the increase in public spending.
That is easier said than done. Much of the federal budget goes to lower tiers of government or on pensions. Ms Rousseff should abolish absurd retirement rules that mean most workers can draw their pension in their early 50s. But that will take time. In the short term, reining in payroll costs—one of the few budget items over which the federal government has plenty of discretion—is vital. So she must continue to resist the exorbitant wage demands of striking civil servants.
The decisions that Ms Rousseff is taking this month will be a critical indicator of where her presidency is headed. Her Workers’ Party derives much of its support from public-sector unions. But her own popularity goes far wider, thanks to her firm action in firing ministers alleged to have tolerated the misuse of public funds. Restoring growth and the competitiveness of Brazilian business by beating back the greedy Leviathan in Brasília is the best way for her to win a second term—and to ensure that Brazil’s economy does not continue to reproduce the faults of a century ago.
Translation - Spanish Brasil
La hora de la verdad para Dilma
La presidenta Rousseff debe asumir un papel más reformista para lograr rebajar el denominado “costo Brasil”
18 de agosto de 2012 Edición impresa
En un análisis acerca del Brasil de hace un siglo, el historiador económico Warren Dean escribió que las exportaciones del país «parecían haberse limitado a materias primas cuya ventaja comparativa fuera tan grande que compensara sus altos costes de producción y comercialización, así como la elevada presión fiscal». Ni el gobierno ni el sector privado prestaron «la más mínima atención a un factor clave: la competitividad», añadió.
Esas palabras son un reflejo increíblemente fiel del Brasil de los últimos años. Durante la mayor parte de la última década, la economía del país experimentó un fuerte crecimiento debido a la gran demanda china de mineral de hierro, soja y petróleo, así como por el incremento de los salarios y la apertura de nuevas líneas de crédito. Todo esto provocó un aumento del poder adquisitivo de decenas de millones de brasileños, pero, a día de hoy, la economía parece haberse estancado. Fuentes del gobierno insisten, no obstante, en que el PIB crecerá un 4,5 % el próximo año como consecuencia de una bajada de los tipos de interés, una devaluación de la sobrevalorada moneda nacional y la concesión de beneficios fiscales y una mayor facilidad de acceso a créditos baratos para los sectores de población más desfavorecidos. En 2008, tras el desplome de la economía mundial, el gobierno logró acelerar la recuperación económica estimulando la demanda, pero parece que las medidas adoptadas actualmente están resultando ser menos efectivas. Esto se debe, en parte, al pesimismo en el que está inmersa la economía mundial y, en parte, porque los consumidores brasileños, como los de cualquier otro lugar del mundo, están todavía pagando las deudas acumuladas en los años de bonanza económica. Pero también refleja la dura realidad de que Brasil se ha convertido en un país extraordinariamente caro donde invertir o fabricar. Carlos Ghosn, director ejecutivo de Renault-Nissan, denuncia que es más barato importar acero producido con mineral de hierro brasileño en Corea del Sur que comprarlo en la industria local.
Esto último es consecuencia de numerosos factores, entre los que destacan el aumento de los salarios obviando el estancamiento de la productividad y el incremento de los costos de las empresas debido a la deficiente red de infraestructuras. Pero también ha influido la expansión implacable del Estado, con unos impuestos que equivalen al 36 % de su PIB cifra muy similar a la europea sin que estos, no obstante, sirvan para que le gente pueda disfrutar de los mismos servicios públicos que en Europa, como demuestra el hecho de que casi la mitad de la población no tiene tan siquiera acceso a un sistema de alcantarillado. Pese a que la inversión pública ha aumentado, sigue siendo manifiestamente insuficiente, sin olvidar que una parte completamente desproporcionada de la recaudación fiscal es finalmente engullida por la propia administración. Con Luiz Inácio Lula da Silva, exlíder sindical y presidente de Brasil entre los años 2003 y 2010, la masa salarial de los funcionarios se duplicó en términos nominales, mientras que la inflación era inferior al 50%. Lula también aumentó el salario mínimo y las pensiones, de nuevo mucho más rápido de lo que aumentó la inflación.
Menos malgastar dinero público y más inversión, por favor
Es sabido desde hace tiempo que, si Brasil quiere seguir creciendo a un ritmo aceptable, sus políticas deben centrarse en abordar los altos costes de suministro y dejar de juguetear con la demanda. La sucesora de Lula, Dilma Rousseff, parece haber entendido la necesidad de cambio, pero hasta ahora sus esfuerzos para reducir costes se han centrado principalmente en devaluar la moneda y bajar los tipos de interés, sin provocar, por otro lado, el repunte de la inflación que algunos temían, aunque el riesgo todavía existe. Asimismo, el gobierno sacó a concurso público los contratos para la modernización de cuatro aeropuertos, pero con unas condiciones tan duras que las mejoras pueden tardar aún algún tiempo en llegar.
Pero las últimas señales indican que Rousseff está preparada para ser un poco más ambiciosa. El pasado 15 de agosto invitó a empresas del sector privado a invertir en carreteras y líneas ferroviarias y, si finalmente el gobierno consigue atraer los 66.000 millones de dólares en inversiones que tiene previstos, tendrá que ofrecer una buena rentabilidad a cambio. El plan pasa por mantener la inversión privada de forma generalizada en puertos y aeropuertos. También está sobre la mesa la posibilidad de reducir los impuestos sobre la electricidad, que hacen que se duplique su precio, y de aplicar a todos los sectores una bajada del impuesto sobre la renta, tal y como ya se aplicó el pasado año a unos pocos. Para llevar a cabo estas medidas sin aumentar el déficit presupuestario, Rousseff debe, asimismo, detener el aumento del gasto público.
Pero, como dice el refrán, del dicho al hecho hay un trecho. La mayor parte del presupuesto federal se destina a los niveles más bajos del gobierno o a las pensiones. Además, Rousseff debería eliminar la normativa vigente sobre jubilación anticipada, con la que la mayoría de trabajadores pueden empezar a percibir su pensión con poco más de cincuenta años. Pero cambiar las cosas llevará tiempo. A corto plazo, es vital frenar los costes salariales una de las pocas partidas presupuestarias sobre la que el gobierno federal tiene amplio poder de decisión y, para ello, Rousseff deberá seguir resistiendo a las exorbitantes demandas salariales y a las huelgas llevadas a cabo por los funcionarios públicos.
Las decisiones que tome Rousseff durante este mes serán un indicador clave para saber hacia donde dirige su mandato. Su Partido de los Trabajadores depende, en parte, del apoyo que recibe de los sindicatos del sector público, pero su gran popularidad va mucho más allá gracias a su mano dura cesando a cualquier miembro de la administración que presuntamente hubiera tolerado el saqueo de las arcas públicas. Impulsar la tasa de crecimiento y la competitividad de las empresas brasileñas asestando un duro golpe al codicioso monstruo burocrático de Brasilia sería la mejor manera para conseguir ser reelegida para un segundo mandato y para garantizar que la economía brasileña no repita los mismos errores que hace un siglo.
English to Spanish: Phobias General field: Science Detailed field: Anthropology
Source text - English 1. canusophobia
fear of going grey
It used to be accepted wisdom that canusophobia struck, as the saying went “when the first white sheep enters the fold”. Nowadays, though, doctors report that it is more often diagnosed when the patient has just met an old friend who has gone grey. The sight of a pal from University, for example, who was frequently mistaken for a flock of ravens but who now resembles a negative of himself can be enough to trigger canusophobia. Symptoms include a longer time spent in front of the bathroom mirror. Aligned to this, canusophobes are often afflicted with a medical timidity which sees them unable to decide whether to pull or not to pull – a grey hair out, that is. They fear that if they do, three more will spring up in it’s place, a medical phenomena known as anus syndrome (not what it might seem: see below). Other symptoms include frequent nightmares involving outsize bottles of Grecian 2000 carried aloft by throngs of bouffant-haired Chinese people. One of the saddest symptoms of canusophobia in women is what doctors call the alluo effect, the cruel way in which the brain tricks the female sufferer into thinking her newly-greyed hair might somehow look better were it to be given a bizarre, electric-blue rinse.
(orig. derive : canus, grey: anus, old wife: alluo, rinse)
3. facipsophobia
fear of diy
A facipsophobe can no more understand how one can possibly make a shelf stay up on a wall than he can how a jumbo jet can stay up in the air. This failure to comprehend the basic laws of d.i.y. prevent him from ever getting started on household projects. The ancient book, The Seven Periods of Sitting Down and Not Doing Much of Hercules, (the lost precursor to the Seven Labours) is thought to record the first known case of facipsophobia ever. A genuine facipsophobe is not even sure that he can make a rawlplug stay in a wall, let alone satisfy his wife’s fantasies of “knocking through”. Therapists tend to start genuine facipsophobes off on flatpacks, although not Ikea products (Ikea’s rule of “there should always be one crucial item missing” can set a sufferer back years). Remember, facipsophobes are genuine people, and not to be confused with those who simply feign the disease in order to get out of tiling a bathroom, etc. Therapists have a term for these people : nothus ignavus, (lit. work-shy bastards)
6. ianuarphobia
fear of January.
As Betjeman* said in his poem, Christmas in the Remove :
“Christmas is upon us,
the boys are playing rugger, Enjoy it fast, it will not last, and January’s a bugger”.
Most ianuarphobes will attest to the fact that they were reading these lines at school when it first dawned on them they might have the disease. Ianuarphobes envy the tortoise their hibernation because of January’s essentiual post-Christmas hardship and would prefer an 11 month year. Sufferers are easily spotted by their sandwich boxes, which they bring to work with ever more makeshift contents. Therapists say the ideal treatment for this fear is a long break somewhere sunny, an irony not lost on the millions of sufferers who can hardly afford to get into work in this grisly, grey month.
[* Keith Betjeman, 1965 - ]
17. pluracanophobia
fear of watching something on the wrong channel
This has only recently been upgraded from a Class C “worry” to an actual phobia and it stems from the explosion of channels available on the nations TVs. The pluracanophobe simply cannot keep up with the huge choice of channels. They fear watching, for example, ER on the wrong side, thus seeing it out of order, thus ruining the impact of what we used to call the last episode but now goes by the rather grand name of the Feature-length Series Finale. ER is a great case in point. Did you see it on digital, terrestrial or maybe even DVD? Was it Channel 4, E4, E4 + 1, More 4, More 4 + 1 or More E4 + 1 take away the first number you thought of. Ok, so I made the last channel up, but you see the pluracanophobe’s dilemma. The main problem programmes are ones like ER, The Sopranos and, of course, Little Britain. In the latter case, even channel schedulers don’t know where they are. Special mention should be made of pluracanophobia amici or the so-called “Friend” phobia. This is when the confusion over which episode a sufferer has or hasn’t seen has been long forgotten and the a previously unseen episode of the programme now acts as a kind of visual Mogodon, bringing a sad, vacant smile to the sufferers dribbling face, until nurse wheels them back to their room.
20. saltaphobia
fear of dancing
Many people can’t understand saltaphobes. Fear of dancing? Dancing is just dancing, right? Why should anyone fear dancing? Well, for a saltaphobe, dancing is up there with eating your own stool. First of all, there’s the dance floor. It’s very often surrounded by a gallery, more or less, where people simply sit and watch. Then there’s the fact that it is communal.
Yes, they’d gladly go, on their own, into a private booth and thrash their arms about on their own but...with everyone else? Finally, of course, there is the fact that they are the rhythm version of tone-deaf. Whoever it was who said “All God’s chillun’ got rhythm”, well, he’s never seen the St Michael’s College Disco in Leeds in the late seventies. Saltaphobes are often saltaphobes with good reason. They long to get up and impress à la John Travolta in Saturday Night Fever, but whenever they do overcome their fears for just a moment, friends almost always look distressed and shout “What were you thinking of?” before calling for a nurse. Thankfully, though, saltaphobia is now totally cured in some social groups – middle aged dads who iron their jeans, for example. I say thankfully....
Translation - Spanish 1. Canusofobia
Miedo a las canas
Durante mucho tiempo se pensó que la canusofobia se manifestaba con la aparición de la primera cana pero hoy en día los especialistas aseguran que su diagnóstico más común tiene lugar, por muy trivial que parezca la situación, tras reencontrarse el paciente con un viejo amigo al que se le ha cubierto el cabello de canas. La imagen de un colega de la universidad que era conocido por su abundante cabellera negra y que ahora parece haberse convertido en una versión envejecida y empeorada de sí mismo puede ser suficiente para provocar canusofobia. Entre los síntomas más comunes se encuentran el pasar largos ratos analizándose el cabello frente al espejo del baño o la aparición de pesadillas en las que una multitud de chinos de pelo cardado llevan a cuestas unas botellas gigantes de Grecian 2000. Además, las personas afectadas por esta fobia sufren un trastorno que les hace incapaces de tomar la decisión de arrancar o no un pelo blanco, ya que temen que si lo hacen tres nuevas canas aparecerán en su lugar, fenómeno conocido como síndrome anus (no es lo que parece: ver más abajo). Uno de los síntomas más complejos de la canusofobia lo padecen las mujeres en lo que se conoce como efecto alluo: el cerebro engaña a la mujer afectada y le hace creer que su nuevo cabello gris va a lucir mucho mejor si se le da un estrambótico baño de color azul eléctrico.
(términos del latín: canus, gris; anus, mujer mayor; alluo: bañar)
3. Facipsofobia
Miedo al bricolaje
Para una persona facipsofóbica es igual de complicado entender cómo es posible hacer que un estante se mantenga anclado a la pared sin caerse, como entender las leyes por las que un avión puede volar y mantenerse en el aire. Esta dificultad a la hora de comprender las leyes básicas del “hágalo usted mismo” le impide empezar incluso el más sencillo proyecto de bricolaje casero. Un auténtico facipsofóbico no se siente capaz ni tan siquiera de meter un taco en la pared… aunque bien pensado, no es capaz de clavar ni un mísero clavo, y si no que le pregunten a su pobre mujer. Muchos terapeutas recomiendan a sus pacientes empezar con un kit para montar en casa, eso sí, siempre que no sea de IKEA (la regla no escrita de IKEA de que “siempre puede faltar una pieza clave” puede resultar ser un enorme paso atrás para cualquier paciente). Como curiosidad: el primer registro de un caso de facipsofobia lo encontramos en los arcaicos relatos de Los Doce Periodos de Sentarse y No Hacer Nada de Hércules (versión perdida de Los Doce Trabajos de Hércules). Y recuerde, las personas facipsofóbicas son gente muy especial y no deben de confundirse con esas otras personas que fingen la enfermedad simplemente para librarse de alicatar el baño o de realizar cualquier otra tarea de bricolaje. A estas otras personas se les conoce con el término nothus ignavus (literalmente, vagos bastardos).
6. Enerofobia
Miedo al mes de enero
Como decía un famoso poeta en una de sus obras:
“Ya llegó la navidad,
y las chicas juegan a la cuerda
disfrútala de verdad,
porque enero es una mierda”.
La mayoría de enerofóbicos coinciden en que fue al leer estos versos en la escuela cuando se dieron cuenta por primera vez de que podrían padecer este mal. A las personas enerofóbicas les encantaría poder hibernar como las tortugas para escapar de la depresión post navideña y preferirían que el año tuviera solo 11 meses. Los afectados por esta dolencia se pueden identificar fácilmente por llevar al trabajo tentempiés compuestos por polvorones y otros dulces navideños. Los especialistas aseguran que el tratamiento ideal para esta fobia es tomarse unas largas vacaciones en algún lugar soleado, algo imposible de realizar para millones de afectados que, por el contrario, tendrán que enfrentarse a volver al trabajo en este gris y triste mes.
17. Pluracanofobia
Miedo a ver un contenido no deseado en el canal equivocado
Este trastorno, que hasta ahora no causaba excesiva preocupación entre los expertos, ha sido recientemente catalogado como fobia debido a la proliferación de nuevos canales en las televisiones de todo el mundo. Este hecho ha provocado que las personas pluracanofóbicas se vean sobrepasadas por la creciente oferta de nuevos canales y teman, por ejemplo, ver por error un capítulo de Aquí no hay quien viva en el orden equivocado, con lo que podrían llegar a arruinar el impacto del último episodio. Aquí no hay quien viva es un claro ejemplo de ello: ¿recuerdas si la viste en la televisión por cable, por satélite o fue quizás en DVD? Tampoco recordarás si fue en Telecinco, en Antena 3, en Neox, Atreseries o en El Canal de la Abuela Pepita. Vale, ese último canal me lo he inventado, pero puedes hacerte una idea del lío al que se enfrentan diariamente las personas pluracanofóbicas. El principal problema está precisamente en series como Aquí no hay quien viva, Los Serrano o, como no, Los Simpsons – esta última ha tenido tantas reposiciones que ni los propios encargados de programación tienen claro por qué capítulo van. Merece una mención especial una fase tardía de esta enfermedad, conocida como pluracanofobia “amiga”. Este trastorno se manifiesta cuando un paciente ya no se siente angustiado por no saber qué episodios de su serie favorita ha visto o cuáles no, sino que una simple visualización de un capítulo que todavía no había visto le produce un profundo efecto sedante, dibujándole una sonrisa triste y vacía en su cara, permaneciendo con la mirada fija en la televisión y con un hilillo de baba cayéndole de la boca, hasta que una enfermera se lo lleva en su silla de ruedas de vuelta a la habitación.
20. Saltafobia
Miedo a bailar
Para muchas personas, es difícil entender esta fobia. ¿Es posible que alguien tenga miedo a bailar? Pues bien, para un saltafóbico, bailar puede resultar tan desagradable como comerse sus propios excrementos. Para empezar, el lugar elegido para bailar suele ser una pista de baile, la cual está normalmente rodeada de una especie de galería donde la gente se sienta a observar. Después está el hecho de que, por supuesto, el espacio destinado para bailar es un espacio común y se baila rodeado de gente. Sin duda, las personas saltafóbicas estarían encantadas de moverse al ritmo de la música en una cabina privada donde nadie más pudiera verles, pero jamás lo harían en público. Por último, existe el hecho probado de que las personas saltafóbicas tienen menos ritmo que una gotera y quien todavía diga que a todos nos corre el ritmo por las venas, es que nunca ha visto a los niños y niñas de San Ildefonso cantando en la Lotería de Navidad. Y es que las personas que son saltafóbicas tienen un buen motivo para serlo y, pese a que desearían poder lanzarse a la pista y lucirse a lo John Travolta en Fiebre del Sábado Noche, cada vez que por un segundo reúnen las fuerzas suficientes para vencer a sus miedos siempre hay algún amigo que mira la escena avergonzado y le para los pies, espetándole antes de llamar a una enfermera: “¡¿En qué carajo estabas pensando?!”. Afortunadamente, la saltafobia está totalmente erradicada en muchos grupos sociales, como por ejemplo entre los papás de mediana edad que se planchan los pantalones vaqueros. Aunque bien pensado, todavía no sé si eso es algo positivo…
More
Less
Translation education
Other - Calamo&Cran
Experience
Years of experience: 7. Registered at ProZ.com: May 2018.
- Official Translation Degree (English-Spanish) at Cálamo&Cran Center (accredited by the European University)
- Degree as Agricultural Engineer at the Polytechnic University of Valencia (UPV)
- 2 year experience as a translator while I was working as Agricultural Engineer by MMM Tech Support, company based in Berlin, Germany (English-Spanish / German-Spanish) and by ITS Comedores, company based in Valencia, Spain (Catalan-Spanish).
- Highly motivated person, hard worker and positive thinker. And what is even more important for me: I love to write and I love to translate, and I do it passionately.